La geopolítica en 2023 y el uranio
¡Bienvenido a notas del inversor!
Durante el 2023 se dieron ciertos acontecimientos que trajeron cambios para una cadena de suministros que sostiene un sector clave de algunos países: la minería de uranio.
El uranio es un elemento químico que se extrae a través de la minería en diversos lugares del planeta y tras un proceso como el enriquecimiento, se utiliza el uranio 235 como el principal combustible para las centrales nucleares.
País | Prod. Mundial |
Kazajistán | 43,01% |
Canadá | 14,89% |
Namibia | 11,37% |
Australia | 9,23% |
Uzbekistán | 6,69% |
Rusia | 5,08% |
Níger | 4,09% |
China | 3,44% |
Otros | 2,19% |
Tabla: elaboración propia en base a datos de la World Nuclear Association
Según la World Nuclear Association, en 2022 Kazajistán se ubicó como el principal productor mundial de uranio, extrayendo un 43,01% del uranio minado el año pasado, seguido por Canadá, con un 14,89% y por Namibia con un 11,37%.
En esta lista figura un país clave: Níger.
El caso de Níger
Si bien hace varias décadas que el imperio colonial francés terminó de desmoronarse y perdió sus colonias en África, el país europeo aún mantiene cierto poder sobre sus excolonias, algo que es visible con el número de bases militares que Francia posee en esos países, con más de 3000 soldados desplegados en varios países del continente (Business Insider).
La presencia militar francesa en África es clave para poder defender sus intereses en la región, entre 1964 y 1995, Francia realizó intervenciones militares de forma directa al menos unas 30 veces (BBC Mundo).
Francia también ejerce poder sobre sus excolonias en África a través de sus bolsillos, 14 países en África tienen como moneda oficial al Franco CFA, una moneda inicialmente creada durante la época colonial que se mantiene hasta hoy en día, como parte de un neocolonialismo, con esta moneda, los países africanos se ven obligados a mantener sus reservas custodiadas por Francia y sólo pueden acceder a una fracción de estas en caso de que lo necesiten.
En julio de 2023, un golpe militar contrario a los intereses de París llegó al poder en Níger, un hecho que llegó a los noticieros de todo el mundo dado el rol Níger como excolonia francesa. El golpe de estado en Níger generó repercusiones en sector clave para Francia: la cadena de abastecimiento de uranio.
Francia es un país que depende de la generación de energía en plantas nucleares, un 70% de la electricidad que se consume en Francia proviene de centrales nucleares (Le Monde). Para poder producir electricidad, las plantas nucleares necesitan de combustible, el uranio, combustible que no es minado en Francia, por lo tanto, las 8000 toneladas de uranio que las plantas francesas necesitan al año deben sí o sí ser importadas de otros países, y Níger es el segundo proveedor del uranio que las 57 plantas nucleares francesas consumen.
País | % del uranio francés 2022 |
Kazajistán | 37,30% |
Níger | 20,20% |
Namibia | 15,80% |
Australia | 13,90% |
Uzbekistán | 12,90% |
Tabla: elaboración propia en base a datos de Le Monde
Una amenaza para la cadena de suministro
La interrogante sobre la disponibilidad del uranio de Níger en el mercado mundial, sumado a que Rusia, otro posible proveedor de uranio, tiene sanciones internacionales provocadas por la invasión a Ucrania, que no lo quitan de la lista de países que podría suplir la falta de uranio del país africano, ha causado que la especulación haga subir el precio del uranio de forma importante.
Gráfica: extraída de tradingeconomics.com
Alrededor de los 50 dólares por libra oscilaba el precio spot del uranio el día 3 de enero, pero gracias a los movimientos en la geopolítica del año 2023, el precio por libra de uranio estuvo cerca de duplicarse, cerrando el año a 91 dólares.
Los claros ganadores de esta situación son empresas mineras de otros países exportadores de uranio, que se encuentran ahora con la posibilidad de vender a un precio mucho más alto y se les presenta la oportunidad de captar un mercado de dimensiones importantes, como lo es Francia. A continuación, podemos ver algunas empresas que este contexto internacional ha impactado de forma positiva en el precio de sus acciones en el 2023:
Cameco (NYSE: CCJ): empresa de origen canadiense. Extrae uranio de minas en Canadá, Estados Unidos y también Kazajistán.
Las acciones de Cameco cerraron el 2 de julio en 30,08 USD, desde entonces hasta el 29 de diciembre experimentaron una suba del 42,24%, para cerrar el año en 43,10 USD.
Gráfica: extraída de Yahoo Finance
BHP Group Limited (NYSE: BHP): empresa de origen australiano. Extrae uranio en Australia, país que no produce energía con plantas nucleares, por ende, el uranio que se extrae en ese país es puramente para exportación.
22,17% ha sido el incremento en el precio de las acciones de BHP para el período 2 de julio al 29 de diciembre de 2023, pasando de 58,72 USD a 68,89 USD al cierre del año.
Gráfica: extraída de Yahoo Finance
Kazatomprom: empresa de origen kazajo. Las acciones del mayor productor de uranio del mundo también se han visto favorecidas por la suba de los precios del uranio, pasando de 26,50 USD a 42,45 USD en el mismo período, lo que significa una sube del 60,8%.
Gráfica: extraída de Yahoo Finance
Perspectivas para el 2024
No todo puede ser positivo para las empresas del uranio y es posible que el “bull-run” de las empresas mineras de este mineral esté llegando a su fin. Una de las razones por la cual esto es posible está ligada a la propia naturaleza de las ventas de estas empresas: las empresas del sector energético o vendedoras de commodities en general, suelen hacer contratos de venta de mediano plazo con sus clientes, por ende, no logrando vender a precios tan altos como los que son visibles en el mercado spot.
Un caso de este estilo (aunque desde la perspectiva del comprador) se dio en el año 2020 con ANCAP, cuando uno podría interpretar que con el precio del barril de petróleo en mínimos históricos (incluso con el barril WTI cotizando en precios negativos) la petrolera estatal se habría beneficiado, aprovechando a comprar crudo “regalado”. Sin embargo, esa no es la realidad, ya que ANCAP había realizado compras del hidrocarburo en los meses previos a la pandemia.
Esta situación no es ajena al mercado del uranio, de hecho, sería uno de los factores que propiciaron el estallido de la burbuja de los precios del uranio a finales de la década de los 2000.
Gráfica: extraída de tradingeconomics.com
Entre el año 2004 y 2007 ciertos fenómenos que amenazaban la oferta de uranio, entre ellos la inundación de la mina de Cigar Lake en Canadá en octubre de 2006, una de las mayores reservas de uranio del mundo, hicieron que los especuladores llevaran el precio del uranio hacia arriba de forma acelerada, creando una burbuja que llegó a un pico de unos 135 USD por libra de uranio en el 2007.
En el 2007 esta burbuja finalmente revienta, en parte por el desplome en los precios de los commodities en general en la antesala del inicio de la crisis financiera pero también porque los contratos de venta de las empresas mineras estaban hechos a mediano plazo por valores muy inferiores.
Los precios de las acciones de las empresas mineras de uranio han mantenido una relación positiva con el precio del mineral, cuando se generó la burbuja del uranio en la década de los 2000, las acciones de empresas como Cameco también experimentaron una importante suba, para luego ver el efecto de la fuerza de la gravedad en el año 2007. En el presente, el mismo fenómeno está sucediendo, el aumento de los precios del uranio ha traído consigo una suba en el precio de las acciones de estas empresas, pero ¿puede ser que la avaricia haya absorbido a los inversores y que estas acciones estén sobrevaloradas?
La lógica que los inversores siguen para comprar acciones de estas empresas y empujar sus precios hacia arriba ha sido que la suba del uranio traerá mayores ganancias para estas compañías.
Esta lógica se ve desafiada por el hecho que los clientes de las mineras de uranio ya poseen contratos de venta de varios meses, sino un par de años. Este escenario es muy similar al que vimos en el año 2007, es posible que los inversores ahora busquen vender sus acciones en caso de que estimen que los precios en el mercado spot sean “mentirosos” y las empresas no logren mayores retornos.
Para el caso particular de Cameco existe una “red flag” que puede asustar a algunos inversores, esto es el elevado P/E ratio que posee la compañía, con un valor de 91,85, con lo que podemos interpretar que es una acción cara.
Para la toma de decisiones con respecto a estas empresas será importante seguir de cerca en los próximos meses los precios del uranio, como también las presentaciones de estados resultados de estas empresas.
Muchas gracias por leer este blog.
Referencias
https://www.businessinsider.com/frances-military-is-all-over-africa-2015-1
https://www.bbc.com/news/world-africa-67278027
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